A journey to the past, que empezó ayer cuando pasó una amiga por casa que se
va este finde de viaje en auto con chico-que-promete que conoció hace poco.
Resulta que este chico tiene un estéreo con casetera. Y ella le dijo que
llevaba música para la ruta. Era demasiado tarde para comprar cassettes
vírgenes, así que le dije que yo le podía prestar compilados mios, de mi más
tierna adolescencia, los que escuchaba en mi walkman. Que algo ibamos a
encontar. Y se llevó los que estaban rotulados. Pumpkins (los lados b del
single de tonihgt tonight), Depeche, cure, Menos que cero (la que fue para
mi durante un tiempo la mejor banda argentina lejos. Hit: todos los dias
grises), y otras cosillas.
Y me quedé con todos los que no tenían etiqueta. Que cuando era chico no
necesitaba que la tuvieran porque no hacía falta. Sabía exactamente que
temas tenían, en que orden, cuando había que dar vuelta en cassette porque
justo del otro lado empezaba ese tema que me fascinaba. Temas grabados de la
radio, increíbles, empezados y que treminaban con el locutor diciendo algo
que después y para siempre va a ser pertinente cuando escuche esa canción,
en ese momento; o el separador de la radio en el medio del tema, que no solo
no era molesto, si no que ahora si escucho ese mismo tema en mp3, repito en
el momento justo ese separador porque sin eso algo le falta.
Y claro, bajé esos cassettes, elegí uno que sabía que era de rotación
continua, saqué la cinta de protección del equipo (nunca había usado la
casetera desde que lo compré), y lo puse. Y se me puso la piel de gallina. Y
debo haber hecho la mueca más estúpida. Ese ruido tremendo que queda grabado
cuando se aprietan juntas play y rec (la precaución de ya tenerlas apretadas
y manejar todo con el pause), ese ruido que si el volumen estaba muy alto
podía destruir los parlantes y los oidos. La *calidad* del sonido. Podía
haber belleza en eso? Definitivamente sí, porque me emociona. Todo eso. El
crepitar áspero de los discos de pasta ahora es cool (portishead y demases).
Toda la atmósfera de cassettes grabados en casa volverá?
Y esto es lo que encontré en ese compilado (no playlist):
Lado a
Arranca con Triángulo de amor bizzaro, de New order, grabado de la radio (la
versión más linda que voy a escuchar alguna vez jamás, y al final se escucha
NRG!). Se escucha un poco de un tema de guns´s´Roses (?!) que estaba grabado
abajo (abajo!) Get in the ring (me acuerdo del nombre, hay una porción de mi
cerebro que está ocupada almacenando eso!). Y me emociono de nuevo y sigue
con Modern Love de Bowie, también de la radio. Y se termina, un ruido
ensordecedor, y sigue un tema de Bush (?!) que me encantaba (?!) swallowed.
Y después un temazo, TEMAZO, The ballad of peter pumpkin head. TEMAZO. Se
corta y empieza Lady picture show, de STP, que tenía un video hermoso. Y
después... grabado de la radio de un acústico que pasaron alguna vez en
Rock´n´Pop, dos temas de IKV, que al margen de cualquier debate posible, me
parecían y me parecen hermosos, Hermoza from heaven y una versión navideña
(con campanitas de fondo) de Virgen de riña. Un cierre perfecto para el lado
a.
Lado b
Empieza con... Angelical, de Juana la loca, en vivo. Juana la loca (y no sé
que dice esto de mi. Ok, se me ocurren varias cosas) es la banda argentina
que más veces ví en vivo. Con una amiga habíamos sido realmente felices una
vez en un recital en Aveporco, y se nos había ocurrido que la banda podía
estar involucrada en eso de alguna forma, así que ibamos siempre que
podíamos a verla. Y eramos felices. El lado b sigue con un cover de May be
de oasis por Lemonheads. Aguante Lemonheads. Y después, porque sí, un tema
de Foo fighters, My hero, muy linda canción y muy lindo disco. Y después uno
de los temas que al día de hoy estaría entre las diez canciones más
fabulosas de la historia, Church of noise, de Therapy?. Sería capaz de
formar una banda sólo para tocar esta canción. y después, (!), el tema que
estaba en la cortina de Sábado maldito, el programa que Juan Dinatale. De
Spleen. Otra banda que vi muchas veces en vivo. Ah! Recuerdos del Podestá
que estaba en Julián Alvarez y Soler, jueves gratis y tocaban bandas. En ese
lugar le di el primer beso a mi primer novio. Y el cassette sigue con
canciones de Smashing Pumpkins del acústico que hicieron cuando vinieron a
la argentina. Esa semana tocaron en Buenos Aires Pumpkins (en el parque
sarmiento, fuí), Björk (fuí al Luna Park, increíble, y cuando empieza
Violently Happy el chico que estaba al lado mio dice, -Ok, a bailar. Y todos
para adelante); y Prodigy.
Cómo no ser feliz. Sábado maldito.
