Sunday, September 04, 2005
toasted kitty
No voy a empezar un museo del kitsch.
Además, lo confieso, googleé kitsch para saber cómo se escribe (nunca sé donde poner la s), y no resistí la tentación de buscar imágenes con esa consigna, y sencillamente lo que aparece es el Único y Gran Museo del Kitsch online. Que en realidad es todo Google. Y no es ningún hallazgo, pero no deja de ser fascinante. Cuando estoy aburrido en el laburo generalmente hago eso: pongo una palabra cualquiera, mientras más abstracta mejor, pero que para el caso es lo mismo, en el buscador de imágenes de Google. Y el resultado es siempre tan monstruoso, que me fascina. Internet es demasiado monstruoso. Y no puedo dejar de asombrarme, y me pasaría toda la tarde mirando los "aproximadamente 35.800 de kitsch. (0,06 segundos)". Si tuviese tiempo y ganas, me dedicaría a hacer posters con eso. Un poster con las 35.800 imagenes que agrupa Google con la consigna "kitsch". Y seguiría con otras palabras, al azar (yo tengo mi costado Marta Minujín, que es tonto, obvio y poco relevante).
Lucas me acaba de decir que el sobre "se perdió en el mar". A saber: mandó un guión por correo a un concurso en Cuba, y como es un Maniático (la M mayúscula no es casualidad) sigue paso a paso el trayecto del sobre por internet, en el sitio del Correo Argentino, y hace días que no tiene noticias del paradero del sobre, y me dice que "se perdió en el mar", y yo obviamente por un momento creo que esa es una categoría real, que una de las posibilidades es que el correo te diga que tu sobre "se perdió en el mar", así como así. Y Lucas me mira y se muerde el labio.
Una tostada con la cara de HelloKitty es lo más. Sería capaz de regalarle esa tostadora a Lucas para su cumple.