Sunday, November 06, 2005

tick tick tock

Primero se enfermó Lucas. Mal. Y estaba como fascinado. Y Lucas no es de esos (como yo) que podemos escuchar el mismo tema todo el tiempo en todos lados. Pero como a mí Abba nunca me gustó, pensé que iba a pemanecer inmune. Hasta que ayer me bajé la presentación en los MtvEma2005... Poderosísima. Y ahora voy por la vida yo también repitiendo alienado: time goes by... so slowly... time goes by... so slowly... y así. Y que el host haya dicho "It was very brave of MTV to start the show with a transvestite" es tonto pero adorable.

Y así fuimos cantando al Cervantes a ver En Auto de Veronese (¿por qué en esa esquina del edificio donde hay como una callecita que entra por Córdoba y sale por Libertad no ponen mesas y faroles y hacen el bar más lindo de buenos aires?). Nos encontramos con Gus, nos reimos "con" Lucas de su ridícula obsesión con la puntualidad (que btw últimamente nos hace llegar una hora antes a todos lados, a los dos), terminamos nuestro café y entramos en la sala. La obra nunca empezó 9:30, que se sepa. Y básicamente... no estuvo buena. Yo de todos modos soy incondicional de Veronese y sus textos y sus personajes y sus puestas. Pero fuí a recibir una golpiza y salí intacto. Yo (porque soy un jodido) la culpo de todo a María Figueras, que siempre parece estar actuando en otra obra (que tal vez está buenísima, pero no es la obra que estamos viendo... como si se hubiese quedado atorada en una obra de Bartís de los noventa). Como sea, Gus, L y yo también estábamos en tres obras distintas: Gus buscando el guiño cómplice de otro espectador que le confirme que sí, que hacía mucho calor en la sala; L atormentado por el ruido del abrir y cerrar de la cajita de tictacs de la señora sentada junto a mí, y que yo jamás escuché porque toda mi atención estaba puesta en el labio de Leonor Manso, que no paró de temblar afectadísimo toda (toda) la obra. Pero está bien, hay que ir al teatro siempre, a ver todo, porque después se levanta la obra y ya (nunca, nunca me voy a perdonar no haber ido a ver La Escala Humana, nunca). Si en vez de la Figueras hubiese sido Julieta Vallina, podría haber sido la obra del año (pero repito, soy un jodido).

Y después caminar hasta tenedorlibre (ojo, no koreano, tipo Grantz, como dice Muscari), al cumpleaños de F, lleno de celebridades que por política de este blop nunca serán nombradas (y por advertencia de L: tené mucho cuidado con lo que vas a bloguear, el mundo es muy chiquito... i know).

Lucas acaba de secar prolijamente un caño con el secador de pelo (como dicen las instrucciones que debe hacerse) dispuesto a sellar once and for all la gotera que él sigue sosteniendo le hace la vida imposible. Yo hice mi parte: sostuve la linterna. Termina su trabajo y le digo (sólo para molestarlo) ¿me hacés un pete, ahora? Me mira preocupado y me responde: ¿podés esperar a que se seque la poxilina?