Tuesday, December 20, 2005

sunset

Y yo también tuve mi cenashowfiesta de findeaño. Y sería una de esas noches llenas de clichés demasiado obvios como para hacer de eso otro relato del tipo viaje-a-la-penumbra (especialmente porque ya hay mucha literatura sobre el tema, bloguerilmente hablando; y mucha muy buena). No faltó nada, como era de esperarse: mesas muy largas muy sindicales, banda en vivo haciendo covers de hits latinos, travestitransformistapatovica que se agarraba el bulto, strippers, todas ellas Portsaid, todos ellos camisita OldBridge. Yo fui con mi remera celeste esa con la cara de Michael Fox estampada en magenta y amarillo patito que dice sweetheart (pum para arriba). Y aunque hace tiempo que me aburre cuestionar estas cosas, porque no da tener una crisis de identidad en un espacio que tan claramente nada tiene que ver conmigo, tuve la suerte de escuchar la mejor definición posible de la única fórmula válida para estar ahí, y abrazarlo todo. A little piece of wisdom, en el momento justo: Mi compañera C le dijo a mi compañera E (que definitivamente no la estaba pasando nada bien) DALE! DEJATE COJER POR ESTA ESTÉTICA!
Y después de eso mi recuerdo se vuelve nebuloso... Pero podría jurar que pedía (completamente borracho) por favor que pasen Miranda (!), y que llegué a decir cosas como: El primer disco de Miranda es como La Ciénaga, y el segundo es como La Niña Santa; el primero es una obra de arte, el segundo no (!?).

Rolando diría: Pensamiento que se me escapa, y yo lo quería escribir; escribo, en cambio, que se me escapó... Bueno, quería hacer una tarjeta en pdf para colgar acá, con algún mensaje pertinente a estas fechas. Tenía la idea y todo, a saber: iba a escanear un montón de fruta abrillantada, que muy prolijamente yo mismo iba a sacar de una porción de pan dulce, y en illustrator le iba a dibujar a cada una un gesto que sea el mayor desamparo posible, un golpe así bien bajo. Y alguna frase como las de las campañas en los ochentas para no abandonar a tu perrito en la ruta (boby mi buen amigo). Hay muchos prejuicios alrededor de la fruta abrillantada, todos infundados.

Roto es radical, y defiende el consumo indiscriminado de fruta abrillantada. Y el uso (con precaución y la compañía de mayores autorizados) de estrellitas y chasquibum. Y se compadece de todos aquellos que, como yo, pasaron tres horas de sus vidas deseando desesperadamente que ese mono gigante se muera de una vez por todas (si no podés contar la historia que querés contar en menos de dos horas, hay algo que no está funcionando Peter).