Sunday, April 13, 2008
no trick
Uno.
Me desperté todo acurrucado en el acolchado tapado hasta la nariz.
Decidí que era un buen día para prender la estufa por primera vez en el año. Me desesperé durante media hora porque claro, qué podía prender si estaba cerrando la llave de paso en vez de abrirla. Dejé la llave de paso abierta todo el verano, concluí. Pero finalmente la prendo y hace sus ruidos de desperezarse después de todo un verano de sueño.
Bueno, otoño es cocinar cosas del otoño. Las cosas que más me gusta cocinar son las que se preparan en cacerola. Guisos de cacerolas humeates. Voy a los chinos a comprar todo lo que necesito para preparar el primer guiso de la temporada. Me preparo un Gancia con triangulitos de limón y soda, muy para acompañarme mientras cocino, y pongo el disco más lindo que me bajé esta semana, de Vampire Weekend (¡Oxford Comma!). Bajar.
Dos.
Mi guiso es el más rico del mundo.
El resto a un táper y al freezer.
En un rato a preparar galles de avena (!). Una re actividad para los domingos a la tarde porque así tengo galles para desayunar toda la semana.
Sí, ñoño.