Sábado de sushi en casa.
Sábado de pasear por el barrio chino y cocinar con amigos.
Preparar el arroz para sushi sin arrocera eléctrica es un vértigo en la panza, porque hasta el mismísimo final de la cocción no sabés si salió todo bien o todo mal. Un kilo de arroz para mí y cuatro amigos. Se pone en la cacerola, se agrega el agua y se tapa. No hay que revolver ni destapar jamás hasta diez minutos después de apagar el fuego. No se puede espiar en el medio. Y al final abrís la cacerola y es la sorpresa de encontrar el arroz perfecto. Si eso salió bien, todo lo demás es enrollar y enrollar.
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