Un poco porque siento-como-compartir y otro poco porque dejé de fumar (una vez más) y necesito hacer cosas para mantenerme entretenido (comer) se me ocurrió actualizar este coso (mi blog). No va que de entre todas las películas que bajo por semana - que a razón de un par por día serían... muchas- se me dió por bajar documentales. Y entre la pila de cosas que bajé medio al tuntún encontré uno que me pareció absolutamente genial. Por muchas razones. Voy a tratar de explicar esas razones o al menos mencionarlas. Ah, el documental se llama The Parking Lot Movie y nos muestra la rutina de un grupo de pibes que trabajan en una playa de estacionamiento en Charlottesville, Virginia.
The Corner Parking Lot es un mundo donde no hay chicas. TPLM es una película de pibes. Pibes de veintipico que ya terminaron la adolescencia y encontraron este espacio en suspenso y un poco al margen de todo. Están en la disquería de Empire Records(1) (película fundamental en mi vida) pero en vez de vender discos ahora estacionan autos. Y no hay chicas. Lo cual algunos (yo) podrían considerar un alivio. No está mal dejar de lado ese ruido por un rato. ¿Se imaginan un mundo sin ese ruido que hacen las mujeres(2)? Sí, sería bastante agradable y muy parecido a TPLM.
Yo supe tener muchos trabajos parecidos a estacionar autos. Nunca estacioné un auto en mi vida pero, cómo sea, antes de convertirme en el mejor diseñador gráfico de todo el universo tuve trabajos de toda índole. Muchos. Trabajos para los cuales perfectamente podrían haber contratado un mono. Ok, no cualquier mono, un mono con cierta picardía (no, realmente cualquier mono). Fuí cadete y repartía cartas y sobres por el microcentro escuchando la Rock&Pop, fui cajero (aceptaba tickets), fui recepcionista (yeah) en un gimnasio. Ese fue el mejor trabajo que tuve alguna vez jamás. Realmente no tenía que hacer nada excepto estar ahí y era genial. Curiosamente hace poco descubrí que una de mis personas preferidas en todo el mundo, Tina Fey, trabajó también en la recepción de un gimnasio. Aprovecho para recomendar Bossypants. Mejor, aprovecho para recomendar tener un kindle para leer Bossypants, el libro de Tina Fey. ANYWAY, algo de eso es TPLM. Es ese momento en la vida cuando todavía no sabés qué rumbo van a tomar las cosas (si es que van a tomar alguno) pero de todos modos tenés que hacer algo, estudiar y tener un trabajo. Yo estuve ahí. Si alguien me hubiese dicho (ok, si pudiese viajar en el tiempo al pasado y decirme a mí mismo) que eventualmente iba a trabajar de lo que más me gusta hacer en la vida (¿flyers?), en mi lugar preferido en el mundo (mi casa), creo que hubiese sido bastante más feliz. Pero en ese momento no sabés nada y esa incertidumbre no es del todo una sensación cómoda. Claro que después las cosas se acomodan y todo se vuelve un poco más predecible y esa sensación de no tener la menor idea de nada y tener toda, pero toda la vida por delante es lo que más vas a extrañar para siempre. Eso es TPLM.
(1) TPLM es el nuevo Reality Bites y Empire Records. Creo que intenté twitear algo así cuando terminé de ver la película pero no funcionó, no sé.
(2) Para entender a qué me refiero cuando digo “ese ruido que hacen las mujeres” les recomiendo leer El Diario de Adán y Eva, de Mark Twain. Adán estaba tan tranquilo hasta que...
(3) No, no hay nota número tres. Quería decir que uno de los pibes que trabaja en el estacionamiento es el bajista de Yo La tengo. Cuando tenía 16 años me robé del Tower Records de Santa Fe el disco And Then Nothing Turned Itself Inside-Out. Así funcionaba el mundo en los 90s. Era un buen mundo. Y ese disco es perfecto.
Pueden ver algunos fragmentos de TPLM acá y acá.
theparkinglotmovie.com