Tuesday, June 14, 2005

manifiesto uno

Pregunta primera, y bastante obvia: ¿por qué quiero tener un blog?
Porque los blogs me fascinan. Punto. Hay algo que me conmueve y me perturba
del blog, y es que no puedo evitar encontrarlos hermosos. Hay algo hermoso
en un blog, hard to explain, no tiene que ver con el template, es algo entre
la forma y el contenido, en su existencia, en el fenómeno blog y todo su
alcance. Lo que me parece crucial, en mi relación con el fenómeno blog, es
que invariablemente me siento frente a algo que en su extraño equilibrio
(extraño porque sus partes se desparraman en direcciones difíciles de
comparar) me parece hermoso.
El primer blog que leí, o que vi, o con el que me enfrenté, es el de bjland.
Un blog perfecto. Sin entender de que se trataba lo que veía, inmediatamente
entendi que como cosa, como discurso, como entidad, ese *blog* (no estaba
familiarizado con esa palabra aún) era perfecto. Tenía sentido. Estaba vivo
(sí, lo sé, es una cursilería, pero es así). Vivo como cualquier fenómeno
donde es innegable que "está pasando algo". Puede ser un local de Bensimón,
o de Felix, o un disco de Björk, o de Juana Molina, o un cuento de Salinger,
o de Cortázar. Hay un equilibrio que tiene sentido. Sentido en su existencia
en ese lugar y tiempo determinado. El blog de bj tenía eso. Era de pronto un
formato que tenía un soporte, una forma, un espíritu... pertinente. Me
fasciné además porque era gay, terriiblemente gay, honestísimamente gay, y
homestísimamente sensible. In your face. Pero no pretencioso. No intentaba
llegar más lejos que los límites propios del espacio que construía,
sencillamente lo llenaba por entero. Inmediatamente también me fasciné con
este personaje (personaje porque quién demonios es bj? es una construcción,
igual que su blog; no es una persona, no importa quién es la persona; el
texto inventa la persona... es una ficción fabulosa; porque es casi
tangible, porque se presenta sin defensas, porque no es mezquino, está ahí,
es exactamente eso que está escrito, y no pretende ser algo más, todo lo
demás es mito). Gay, ya lo dije, sensible, fanático de Björk, grosero,
groserísimo, sucio, casi un looser completo. Adorable. sencillamente no pude
dejar de leer y ver todo lo que estaba para leer y ver. Estuve varias horas,
archivo por archivo, mes por mes. Más revisaba, más sentido tenía. Era
perfecto (ya sé, ya lo dije... perfecto is such a tricky word... pero tiene
todo lo que necesito para describir todo lo inhaprensible de lo que estaba
ahí, del texto que es bjland, el blog). después de recorrerlo por entero,
todo lo que era recorrible, seguí por la lista de links. Blog por blog.
¿Temática? Gay, most of all. Era demasiado rico para tomarlo despacio. Sip,
soy gay y soy muy curioso. Y ahí estaban, blogs de gays. La felicidad. En
cuestión de días blogs era casí lo único que chequeaba en internet.
Internet de pronto estaba viva. Viva por todos lados. Link after link after
link. Internet nunca tiene final no? por definición. Siempre es un texto que
agarrás empezado y que dejás inconcluso. Todo el tiempo ahí, todo al mismo
tiempo. cualquier recorrido es infinitamente parcial.
So, me convertí en un consumidor (casi un enfermito) de los blogs (gays, ok,
blogs gays). Siempre con la certeza de que no era lo que veía o lo que leía,
era todo eso junto, era todo el blog y su existencia lo que me fascinaba.
Después me encontré con toda una comunidad blogueril argentina, bastante
menos gay pero con mucha identidad, y mucho sentido del humor y del blogismo
como arte (me fuí al carajo).
Tradé mucho en animarme a tener mi-propio-blog, porque durante mucho tiempo
me hacía la pregunta equivocada. Tal vez la fuckin pregunta equivocada que
me estuve haciendo toda la vida (epa, que momento): ¿Qué tengo para decir?
FUCK FUCK FUCK. Que pregunta perversa. Neurótica, sucia, hijadeputa,
saboteadora y vil (iupi, vil is such a lovely word), infame y maligna
(temazo de Aterciopelados, maligno). No era esa la pregunta, al menos no
para mi. La pregunta correcta es: ¿Que tengo ganas de hacer? Un blog
hermoso. Un blog. Y como no puedo con mi genio, quiero hacer el blog más
lindo de todos.
Entonces, and this is the point, se puede diseñar un blog? ¿Se puede?
Mi respuesta es OBVIO QUE SÍ.
Muy muy prostituto de mi parte, muy muy choto. Pero... en eso estoy. No soy
diseñador porque si. Soy diseñador porque así es como miro el mundo. El
diseño no es un oficio, es una manera de entender el mundo. Pos pos todo lo
que se puede mirar desde lejos. Cualquier cosa. Así que voy a escribir en mi
blog, y postear fotos, y va crecer, y va a tener forma. Va a ser tan
parecido a un blog de verdad que no se va poder notar la diferencia. ¿Puede
existir un blog real y uno falsificado? Hmmm... i don´t think so.