Sunday, August 07, 2005

on sunday morning

(flashback 1) Hace un año. Reunión de laburo con posible cliente diseñador de indumentaria, que necesita branding. Cero onda. Le pregunto con qué marcas de acá o de afuera siente que su proyecto se relaciona. A.Y. Not Dead, me dice. Relaciono desde entonces esa marca con su cara de nabo, y prometo nunca sucumbir. Además para qué si we´ll always have Felix.
(flashback 2) Merienda esta semana con Marisa, directora de arte y vestuarista. Amiga incondicional, una de las mejores cosas que me dejó Imagen y Sonido. Le patina por completo. La amo. Le comento que en la D´mode de este mes (circula en mi laburo, felizmente) hay una nota de varias páginas de celebridades que se visten en A.Y. Not Dead. Le pregunto si es la versión para nenas de Felix (ya estabamos bastante borrachos). Se pone muy seria, como socióloga de National geographic, posesa, y me dice que no. Lupe es la versión para nenas de Felix. En una parejita él se viste en Felix y ella en Lupe. Me descostillo de la risa. A más no poder.
Hoy. Domingo. Siguiendo con mi política de independencia emocional, le digo a Lucas que no estoy de humor para ir a almorzar con su familia. Además el día está muy lindo y tengo ganas de salir a pasear. Vos andá y yo me encargo de comprar entradas para Sin City. Y salgo caminando hacia el Cinemark. Llego hasta Soler y me acuerdo que el local de A.Y. Not Dead tiene que estar cerca, así que agarro por ahí. Y de pronto llego a la esquina de Julián Alvarez y Soler. Y ahí está. Donde alguna vez estuvo el viejo Podestá. Donde le di el primer beso a mi primer novio. (Ibas a decir qué lindo chico? Nunca voy a olvidar esas palabras. Spleen.) Y para colmo (si tenés una marcada tendencia al pensamiento mágico, como yo, no tengas un ipod shuffle, porque el azar puede generar monstruos, y bien predispuesto a encontrar señales...) empieza a sonar Sad Peter Pan, de Smahing Pumpkins (un afectuoso saludo a J.S., y a su blog). Domingo al mediodía. Solo. Persianas bajas. Plotter magenta de liquidación. Tarjeta de débito en el bolsillo. De pronto soy un nene sin piernas que se gana una bicicleta en una kermese.

Marisa: el libro que me regalaste, Sin PLumas de Woody Allen, ya lo tengo y ya lo leí; así que lo cambié por uno de cuentos de Truman Capote. Tres cuentos: Un recuerdo navideño, Una navidad, y El invitado del día de acción de gracias.