Monday, August 15, 2005

pastillismo

Daikiri de durazno. Un cigarrillo (un primer cigarrillo, y que el rumor de una ley para prohibir el cigarrillo en lugares públicos sea una mentira, porque la sola idea de ir a un bar a tomarme una cerveza y no poder fumar me ahoga, me provoca asfixia, me falta el aire, me muero). Notepad. Mi marido me interrumpe para comer una bruschetta (-cómo se escribe bruscheta? -Con doble t. -Ok). Aunque una primera impresión pueda inducir a pensar lo contrario, incluso para mi sorpresa, siempre encontré actividades para ocupar mi ociosismo (que btw es para lo único que vivo. Si trabajo es para tener tiempo ocioso de mejor calidad. Ir más veces al cine, comprarme más ropa, ir a restoranes más lindos, tener la mejor conección a internet posible para tener un blog...), entre ellas, hace varios años hice un curso de coctelería. Lo que me autoriza a decir que soy barman (porque tengo un título, no porque alguna vez haya trabajado de eso) y desde entonces tengo una colección de bebidas fabulosas y frutas de todo tipo para preparar tragos siempre que puedo, que es casi a diario. Puedo incluso ahora citar uno de los hitos de mi constante, aunque amateur, historia de bartender, y recordar el ponche que preparé para mi cumpleaños de este año. Era pertinente porque estaba en una fiebre vintage. Recorrí todo eleven (once) buscando sombrillitas de papel para los tragos. Hice una colecta solidaria de lucecitas de árboles de navidad. Y diseñé las invitaciones que están a continuación:



Era un sistemita de tres. Te podía tocar una. O la otra. O la otra. Muy gay o muy sensible o muy tonto. Hopefully las tres.

No puedo desperturbarme aunque lo intente. En concreto, del equipo con el que laburo, el viernes, en un operativo que se pareció bastante a un ataque terrorista, renunciaron tres de mis compañeras. Al mismo tiempo. De un equipo de cinco personas. Se avecinan días oscuros. Primero me entero que renuncia una (primera torre), y al rato me entero de la renuncia de las otras dos (segunda torre. El apocalipsis). Y el sábado me llama mi jefa al celular, y me dice que está en una clínica. Ok, freakeó y la internaron, conociéndola era bastante posible. Pero afortunadamente el hermano chocó con el auto y se hizo torta. Iupi. sospecho que mi laburo se va a convertir en algo muy parecido a una pesadilla, al menos por un tiempo. Espero que dure poco (la pesadilla, por supuesto. Mi laburo solía ser bastante copado). De todos los detalles de muy mal gusto del operativo terrorista tal vez hable más adelante. Y así de perturbado como estaba con Lucas no tuvimos mejor idea que ver Requiem For A Dream. Y me hizo mierda. Una vez más.

Pero hoy fuimos a ver a Willy Wonka. Y la peli hasta el momento en que los nenes entran en la fábrica es grandiosa. Y después no sé. Pero salí del cine muy feliz. Tanto como el jueves después del desfile de Ricky sarkany en el Darwin (Sí, ok, sí. Estaba en el Darwin, por laburo, en un evento de FashionTV, y lo llamo a Lucas y le digo venite ya, te espero en la puerta de atrás y te hago pasar, hay champagne y helado gratis. Vino inmediatamente. No entendió nada. No me entendió a mi. A mi estas cosas me pueden. ¿Qué hay al final de todo mi recorrido existencial y atormentado? Con suerte un desfile de Ricky Sarkany. Que perras por dios. Que fabulantástico). Con producción del único verdadero ícono del glamour en Buenos Aires, Roxy Harris. ¿Qué será de la vida de La James? ¿La gente que iba a Ave Porco y a El Dorado dónde está? ¿Se fueron todos a Barcelona? ¿Están todos muertos? ¿Se mudaron a Palermo Viejo y son cool?