Saturday, September 24, 2005

altitud 4000 mts.

Me quedan por ordenar todos mis libros y papeles. El punto es que en el proceso, me encuentro con todas esas pequeñas cosas que me obligan a detenerme y me traen recuerdos y me conmuevo y cuando me doy cuenta hace media hora que sostengo el mismo papelito y mi gata ya desordenó la pila de nuevo y se llevó la mitad de las fotos abajo de la cama. Es que de tener un hobbie, sería ese, juntar fotos viejas, o notas, o postales, de mi familia y no. Y tengo muchísimas. Como toda una serie de postales "recuerdo de Mar Chiquita", que es fantástica. Y del montón, elijo una para escanear y postear que me hizo descostillar de la risa. Una postal que mi abuela les mandó a mi viejo y mi abuelo desde Mendoza...



Mendoza, 10 de abril 1965
Queridos J.C. y G.:
Anoche llegamos muy bién, luego de un viaje corto aunque muy movido. C. vomitó 2 veces en la bolsa del avión, suerte que no había almorzado. Mendoza es preciosa. El hotel es sumamente cómodo y pulcrísimo. En el baño tenemos un calefón igual al nuestro. Mi habitación tiene un gran balcón sobre la Av. San Martín. Los G. están muy bién y tienen un departamento muy lindo y bién arreglado. P. duerme allí. A C. le encantó el cuadro. Lo puso en la cabecera del sillón de su despacho debajo del cristo. Lo tiene muy bien amueblado. Besos Porota.

Y hablando de aviones, mi nueva compañera de trabajo, que ya cité alguna vez, nos dijo a todos algo que no sólo la explica a ella por entero (ella es todo glamour), sino que perfectamente podría formar parte del pequeño manual de bolsillo de estilo y sensibilidad para amateurs que está por escribirse.
A saber...
Cuando era chica, mi mamá me dijo: No te voy a decir que no te emborraches, yo sé que aunque te lo diga lo vas a hacer igual. Lo único que te pido, es que no sea con vino barato.