Uno de mis restaurantes pereferidos queda a tres cuadras de casa (y a media cuadra de
Canasta).
La Prometida, en la esquina de Delgado y Virrey Arredondo.
Ayer fui a cenar una ensalada de la que me podría volver adicto. Así nomás. Muchas hojas verdes, almendras, queso roquefort, salmón fresco y láminas de pera.
Muchas mesas con manteles de hule en la vereda.