Habíamos leído hace mucho Kitchen.
Ahora estoy leyendo uno de los libros más lindos que leí en mucho tiempo. Se llama Sueño Profundo y también es de Banana Yoshimoto.
Hay algo tan cotidiano y doméstico en sus historias y sus personajes. Es tan cómplice, clara y transparente la narración, que parecen poder oírse los pasos de los personajes cuando caminan solos antes de que nadie despierte.
Es esa hora de la mañana, cuando ya es de día pero el día todavía no empezó, y espera y es de unos pocos. Antes de que empiecen a funcionar los relojes y las cosas.
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